Estimados vecinos y visitantes,
Quiero compartir con ustedes un breve recorrido por la historia de una de las piezas más emblemáticas de nuestra plaza: la obra «A los corazones de todas épocas», donada por el querido ceramista y escultor Remberto Cortez (Q.E.P.D.), nacido en La Unión a comienzos del siglo XX.
Remberto Cortez, inspirado siempre en la vida rural y sus oficios, estudió en la Escuela de Bellas Artes de Santiago. Su talento no pasó desapercibido, y el director de la Escuela N°10, don Felipe Ojeda, lo llevó a la capital para perfeccionar su arte. Posteriormente, el ex alcalde Don Luis Peralta (Q.E.P.D.), primo del artista, encargó la creación de una obra especial para coronar la pileta de nuestra plaza.
Tras considerar diversos bocetos y modelos, el alcalde y el artista acordaron que la mejor opción era una escultura en cerámica titulada «A los corazones de todas épocas». Las figuras fueron transportadas desde el taller del artista en Santiago en varios viajes, y para mantenerlas en óptimas condiciones, se protegieron con cera de vela hasta que el mismo ceramista se desplazó a nuestro pueblo para instalarlas en su ubicación actual.
Remberto Cortez donó esta obra a su querido pueblo natal en honor a la poetisa Gabriela Mistral, a quien conoció personalmente. En una entrevista reciente con Don Luis Peralta, le consulté sobre la veracidad de la leyenda popular que sostiene que la obra estaba inspirada en un amor de infancia del artista. Para mi sorpresa, Don Luis desmintió esta leyenda, afirmando que era una invención del imaginario colectivo de nuestro pueblo.
El documento de entrega de la obra, fechado en septiembre de 1973, establece que la escultura fue donada por Remberto Cortez como hijo de este pueblo y en honor a Gabriela Mistral. La obra, realizada en cerámica colorada, representa diversos aspectos de la vida rural con motivos regionales y folklóricos. El autor especificó que la escultura debía conservarse en su forma y color originales, sin sufrir alteraciones, y en perfecta armonía con la fuente que la acompaña.
Les comparto, a continuación, una imagen de la obra «A los corazones de todas épocas» y varias piezas de cerámica de diferentes oficios campesinos que sirvieron como borradores previos a la elección del motivo de la obra. Instaladas en 1972, esta pileta y su escultura se han convertido en un ícono de nuestro pueblo. Aunque lamentablemente fue vandalizada hace algunos años, la comunidad y el gobierno local lograron restaurarla rápidamente.
Hoy, en 2024, la obra donada por Remberto Cortez sigue presidiendo nuestra plaza, siendo motivo de gran orgullo para los pisqueños y elquinos, y admirada diariamente por turistas y visitantes.
Sin más que aportar por hoy, les dejo mis más cordiales saludos.
Fuente: José Soto Rubilar (Pepe Pan)
